Consejos para empezar a meditar

Si has empezado a meditar pero te cuesta mucho mantenerte en quietud, tanto física como mentalmente, o si no lo has hecho nunca pero te apetece empezar, este artículo es para ti! Te damos algunos consejos para empezar a meditar. Sigue leyendo… Aprender a meditar es como aprender a desarrollar cualquier otra habilidad. No es algo que se aprenda de la noche a la mañana, requiere de práctica y constancia para empezar a notar sus beneficios. Si quieres conocerlos, te dejamos un artículo de nuestro blog en el que te contamos los 10 beneficios principales de la meditación A continuación, puedes ver un vídeo en el que Laura Santisteban, profesora de Hatha Yoga, nos da algunos consejos para meditar cómodamente: Lo primero que debes saber es que no existe una única forma de meditar y que debes encontrar la que más se ajuste tus necesidades. No existe la meditación perfecta, solo existen distintos tipos de meditación y cada uno de ellos es válido siempre y cuando comparta la esencia de meditar y se practique con plena consciencia. Puede que al principio, durante el acto de meditar,  tu cuerpo se entumezca, tu mente vague de un pensamiento a otro, que pierdas la atención en tu respiración… ¡No te preocupes, es parte de la experiencia! Lo más importante es meditar consistentemente. En la meditación, el viaje, el disfrutar del proceso, es más importante incluso que el destino. Debes pensar en ello como un músculo que nunca has entrenado antes y que se volverá fuerte y flexible con la práctica. Práctica, práctica y más práctica, es el único secreto.

¿La meditación es para mí?

La respuesta es que sí, si puedes pensar, puedes meditar. Meditar es para todo el mundo. Decía Dalai Lama, que “si enseñáramos a meditar a cada niño de 8 años, se acabaría la violencia del mundo en una sola generación”.  Si todos empezáramos a practicar la meditación, podríamos cambiar el mundo. Si ya lo haces, te resonarán estas palabras, y si no, te animamos a que empieces a incorporar la meditación en tu rutina diaria para ver el cambio en ti y en tu alrededor. No existe una edad ni un momento predeterminado para comenzar: el momento que llegue será el momento perfecto.

¿y por dónde empiezo?

Lo primero, y más importante, para poder llevar a cabo una práctica de meditación correcta, es entender bien qué es meditar y cómo se hace. Nuestro artículo “qué es meditar” puede ayudarte a entender mejor el concepto de la meditación antes de comenzar. Si es la primera vez que te enfrentas a la meditación, te aconsejamos que busques hacerlo de la mano de un maestro experimentado o de una institución tradicional reconocida. Aprender la técnica es muy importante para hacerlo responsablemente. Asistir a un curso, a un taller, a un retiro o  similar te ayudará a sentar las bases para que después puedas hacerlo por tu cuenta.

Pero…  ¿cómo se medita?

Como decíamos al principio, no existe una única y válida forma de meditar, pero te dejamos cinco consejos que debes tener en cuenta para empezar:
  • Aprende una técnica de meditación
Si pensamos en la meditación, es probable que la imagen que nos venga a la mente sea la de una persona en posición de loto con ojos cerrados en completa quietud, como una estatua. Y es lo más común, pero no deberíamos ver la meditación como algo rígido e inflexible, si no todo lo contrario. Sí, la base es encontrar una postura cómoda sentado, cerrar los ojos y poner toda tu atención en la respiración natural. Pero meditar va más allá. Cuando alguien se inicia en la meditación no debe intentar concentrarse inmediatamente, porque resultará frustrante cuando no se consiga al instante. Deberías empezar con meditaciones guiadas por un experto para ir entrenando la concentración. La concentración debe practicarse después de la preparación y a esa preparación se le llama, en yoga, la etapa de Pratyahara. Hay muchas técnicas en Pratyahara: Ajapa  japa, que consiste en la repetición consciente de un mantra, Antarmouna, el silencio interior, Yoga Nidra, la práctica del sueño consciente… Son algunas técnicas de pratyahara, que también podemos conocer como “técnicas de meditación”. 
  • Fija un objetivo y persíguelo con entusiasmo
Lo segundo para una práctica de meditación exitosa es el entusiasmo. Debes estar interesado. Si no estás interesado la técnica no te ayudará.Debes fijarte un propósito, fijarte un objetivo. Hazte la pregunta ¿por qué hago meditación? Y encuentra la respuesta; puede que sea para agudizar tu concentración, para aliviar el estrés, para poner en orden tus pensamientos… entonces si hay entusiasmo, si hay interés, el proceso de meditación se vuelve muy cómodo e interesante. De lo contrario, si no hay una meta clara se puede hacer meditación durante años y probar diferentes técnicas pero es probable que no se llegue a ninguna parte.
  • Prepara el cuerpo físico
El tercer punto es la práctica de asanas y pranayamas. Es muy útil para la meditación, para experimentar el estado de meditación o para practicar las diferentes técnicas de Pratyahara y Dharana. Si no sabes qué son estos términos visita nuestro artículo “los yoga sutras”. Es necesario preparar el cuerpo para que pueda aguantar cómodamente en una postura de meditación. De hecho, ese es el propósito principal de la práctica de asanas. Si nuestro cuerpo está rígido y poco flexible, al sentarnos a meditar notaremos molestias en seguida y esto hará que nos distraigamos durante la meditación.

¿Y en qué postura me pongo? 

La postura meditativa es muy importante, hay muchas, pero dos son las más importantes: la primera se llama Siddhasana, que es para los hombres y para las mujeres Siddha Yoni asana. Y la segunda postura meditativa se llama Padmasana, la postura del loto. Puedes encontrar otro artículo en el blog en el que te hablamos de las 5 posturas más importantes de meditación, así como un vídeo en nuestro canal de youtube explicando cómo realizarlas correctamente. Si no has perfeccionado la postura meditativa puedes adoptar cualquier otra en la que sientas comodidad y estabilidad , incluso puedes sentarte en una silla, o tumbarte. Lo importante, sobre todo si tienes algún problema de rodillas o tobillos, es que busques esa postura en la que tu columna esté erguida y que te permita estar concentrado durante la práctica.

Encuentra tu momento y tu lugar para meditar

El entorno debe ser propicio, no debes distraerte pensando que estás meditando, si hay gente alrededor, suena tu móvil, hay mucho ruido… será más difícil.  Libérate de todas las distracciones. La meditación es el proceso para llevar nuestra conciencia al interior, y si hay alguna perturbación externa volverá a salir afuera y nuevamente tendrás que esforzarte en llevarla a tu interior. Puedes crear tu propio rincón en casa, una atmósfera en la que te sientas a gusto, en la que puedas desconectar durante ese rato. Puedes poner algo de música, inciensos, velas aromáticas o cualquier otro elemento que te ayude a conectar con el propósito de la meditación. En este vídeo de youtube te dejamos algunas ideas que quizás te sirvan de inspiración para crear tu rincón de yoga:
  • Busca tu comodidad 
Cuando te sientes a meditar, la ropa debe ser suelta. No uses ropa ajustada, debes vestir ligero, lo más cómodo posible. También puedes ayudarte de accesorios que hagan de tu meditación una experiencia más agradable. Por ejemplo, puedes usar un cojín de meditación o zafu, puedes colocar bloques de yoga o similares debajo de tus rodillas si estas no tocan el suelo, puedes apoyar la espalda en una  pared si te cuesta mantenerla recta… En definitiva, siéntete libre de incorporar todo lo necesario para que disfrutes de la meditación al máximo. Y estos son los principales consejos que te damos para una práctica de meditación exitosa. ¡Esperamos que te hayan servido de ayuda! Gracias por leernos 🙂 Namaste  

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