Sirsasana: parada de cabeza

Sirsasana, también conocida como la postura sobre la cabeza, es una de esas asanas que generan curiosidad desde el primer día. No solo llama la atención por su apariencia desafiante, sino porque propone algo poco común: invertir la mirada y el cuerpo.

Practicar esta postura va más allá del equilibrio físico. Es una oportunidad para trabajar la concentración, la paciencia y la confianza en uno mismo.

Aunque al principio puede parecer inalcanzable, con una base sólida y una práctica constante, Sirsasana se vuelve accesible. En este post, te acompaño paso a paso para que la explores con seguridad y consciencia.

¿Qué significa Sirsasana?

El nombre Sirsasana viene del sánscrito: śīrṣa significa cabeza, y āsanapostura. Así que, literalmente, es la “postura sobre la cabeza”.

Pero en yoga, el significado va más allá del cuerpo. Al ponernos boca abajo, también estamos invitando a ver la vida desde otra perspectiva, con más claridad y presencia.

Se le conoce como el “rey de las asanas” por su poder transformador. No solo activa el cuerpo, también despierta la mente, y nos ayuda a cultivar equilibrio interno y externo.

sirsasana yoga

Beneficios de Sirsasana

Practicar Sirsasana de forma regular trae beneficios que van más allá de lo físico. Al invertir el cuerpo, también cambiamos el ritmo, la respiración y el enfoque mental. Esta asana trabaja en varios niveles y puede convertirse en una gran aliada en tu práctica si la incorporas con respeto y constancia.

Entre los principales beneficios se encuentran:

  • Activa la circulación cerebral, lo que favorece la concentración y la claridad mental.
  • Fortalece brazos, hombros y abdomen, ya que el cuerpo necesita sostenerse con estabilidad.
  • Estimula el sistema linfático, ayudando a la eliminación de toxinas.
  • Regula el sistema nervioso, generando una sensación de calma y equilibrio.
  • Mejora el sentido del equilibrio y la orientación espacial.
  • Aporta energía en momentos de fatiga o desánimo.
  • Fomenta la introspección y el enfoque, al ser una postura que requiere atención plena.

Sirsasana no es solo una postura impresionante. Es una herramienta para cultivar presencia, fuerza y serenidad en la práctica y en la vida.

¿Cómo hacer Sirsasana paso a paso?

Antes de intentar Sirsasana, es importante preparar el cuerpo. Posturas como el delfín, el perro boca abajo o la plancha ayudan a construir fuerza en hombros, brazos y abdomen.

Cuando sientas que tu base es firme, puedes seguir estos pasos para practicar la postura cerca de una pared:

  1. Apoya los antebrazos en el suelo, con los codos separados al ancho de tus hombros. Entrelaza los dedos, creando una base estable.
  2. Coloca la coronilla suavemente en el suelo, justo entre tus manos. La parte de atrás de la cabeza debe descansar contra las palmas.
  3. Eleva las caderas y camina con los pies hacia el tronco, como si quisieras acercarlos lo máximo posible a la cabeza.
  4. Recoge una pierna al pecho y luego la otra. Quédate ahí si es suficiente por ahora.
  5. Si te sientes estable, extiende las piernas hacia el techo con control, sin impulso.
  6. Respira de forma suave y profunda. Quédate unos segundos al principio, y ve aumentando el tiempo poco a poco.
  7. Para salir, desciende las piernas lentamente, apóyalas y luego descansa en Balasana (postura del niño).

Es clave practicar con paciencia y constancia. La fuerza y el equilibrio llegan con el tiempo, y cada intento suma.

como hacer sirsasana paso a paso

Trucos para hacer Sirsasana

Antes de lanzarte de cabeza (literalmente), echa un vistazo a estos trucos que te pueden ayudar a progresar con seguridad y confianza:

  • Practica con la pared: Colócate a unos centímetros de una pared para tener un apoyo si pierdes el equilibrio. Da mucha tranquilidad al principio.
  • Manos y codos bien colocados: Forma un triángulo firme con los antebrazos y entrelaza las manos sin apretar la cabeza.
  • Activa el abdomen: Mantén el core firme para que el cuerpo esté más estable y no cargues el cuello.
  • No uses impulso: Sube una pierna cada vez, despacito y con control. Evita los saltos, que suelen acabar en desequilibrio o tensión en el cuello.
  • Empieza desde la base: Trabaja fuerza en hombros, espalda y abdomen con otras posturas antes de lanzarte a Sirsasana.
  • Escucha a tu cuerpo: Si hoy no sale, no pasa nada. Vuelve mañana. La paciencia es parte de la práctica.

Recuerda que no se trata solo de “hacer la postura”, sino de cómo llegas a ella. El camino también es parte del aprendizaje. Disfrútalo sin prisas y celebra cada pequeño avance.

Variantes de Sirsasana

Una vez que dominas la base, el mundo de las inversiones se abre con un montón de posibilidades. Estas son algunas variantes de Sirsasana que puedes explorar poco a poco:

Parivritta Eka Pada Sirsasana

Una variante con giro y enfoque. Desde la estabilidad de la base, una pierna se eleva hacia el cielo mientras la otra cruza con intención, activando el centro y despertando la columna. La torsión invita a mirar hacia adentro, cultivando equilibrio no solo físico, sino interno. No es solo una postura, es una conversación con el eje.

Parivritta eka pada sirsasana

Mukha Sirsasana

En lugar de mantener la columna totalmente vertical, aquí se trabaja una suave extensión de la columna y apertura del pecho. Imagina la forma de un arco: el corazón se proyecta hacia adelante, los omóplatos se activan y la mirada sale del centro. A veces se llama también Backbend Headstand o Heart-opening Sirsasana.

Estas variaciones no son para demostrar nada, sino para profundizar en tu práctica. Escucha tu cuerpo, avanza a tu ritmo y, sobre todo, disfruta del proceso.

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