Bhujangasana, conocida como la postura de la cobra, es una asana de extensión de la columna que fortalece la espalda, abre el pecho y activa la energía vital. Su nombre proviene del sánscrito, donde Bhujanga significa serpiente y Asana significa postura, reflejando la imagen de una cobra que se eleva con majestuosidad y control.
Esta postura es ampliamente utilizada en secuencias de Hatha y Vinyasa Yoga, especialmente como parte de los Saludos al Sol, ya que ayuda a despertar el cuerpo, mejorar la flexibilidad de la columna y estimular la respiración profunda.
Además, su práctica regular fortalece los músculos de la espalda baja, mejora la postura y alivia la rigidez en la zona lumbar, siendo una excelente herramienta para quienes pasan muchas horas sentados.
A nivel energético, Bhujangasana se asocia con la apertura del corazón y la activación del chakra Anahata, fomentando la sensación de confianza, vitalidad y expansión emocional. También estimula el chakra Manipura (plexo solar), ayudando a mejorar la digestión y fortalecer la energía interna.
Es una postura de yoga que invita a la autoexploración y al crecimiento, ya que requiere un equilibrio entre esfuerzo y suavidad. Al elevar el torso con el apoyo de los brazos y la fuerza del core, el cuerpo aprende a encontrar estabilidad sin tensión innecesaria, permitiendo que la respiración fluya libremente.
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Si buscas una asana que combine fortaleza, flexibilidad y apertura, Bhujangasana es una elección poderosa dentro de tu práctica de yoga.

Variantes de Bhujangasana
Bhujangasana es una postura versátil que puede adaptarse según la flexibilidad, la fuerza y el nivel de experiencia de cada practicante. A continuación, te presento algunas de sus variantes más comunes:
- Bhujangasana Baja (Cobra Bebé o Cobra Suave): En esta versión, los codos permanecen ligeramente doblados y pegados al cuerpo, permitiendo que el pecho se eleve sin tensión excesiva en la zona lumbar. Es ideal para principiantes o para quienes tienen molestias en la espalda baja.
- Sphinx Pose (Postura de la Esfinge): Adaptación más suave en la que los antebrazos permanecen apoyados en el suelo con los codos alineados bajo los hombros. Es ideal para trabajar la apertura del pecho sin forzar la espalda baja, especialmente en prácticas restaurativas.
- Bhujangasana Dinámica: Variante en la que se realiza un movimiento de onda con la columna, comenzando desde el pecho y subiendo progresivamente hasta estirar los brazos. Ayuda a mejorar la movilidad espinal y a despertar la columna en secuencias de Vinyasa.
- Bhujangasana con Bloques: Para mayor estabilidad y alineación, se pueden colocar bloques bajo las manos para reducir la compresión en la zona lumbar y facilitar una elevación más controlada del torso.
Cada una de estas variantes permite ajustar la postura según las necesidades del cuerpo, asegurando una práctica segura y efectiva. Si se practica con atención a la respiración y la alineación, Bhujangasana puede convertirse en una herramienta poderosa para fortalecer y flexibilizar la espalda de manera consciente.
Beneficios de Bhujangasana
No es casualidad que la Postura de la Cobra sea una pieza clave en prácticas como el Hatha Yoga y el Ashtanga. Sus beneficios abarcan tanto el bienestar físico como el equilibrio mental, convirtiéndola en una asana esencial para quienes buscan fortalecer el cuerpo y calmar la mente.
A nivel físico, Bhujangasana es una postura fundamental para el fortalecimiento de la columna vertebral. Al elevar el pecho y activar la espalda, se fortalecen los músculos que rodean la espina dorsal, lo que mejora la postura y ayuda a prevenir molestias lumbares.
Además, la ligera compresión que se genera en el abdomen actúa como un masaje interno para los órganos digestivos, favoreciendo la digestión y estimulando la función renal. Su capacidad para abrir el pecho y expandir los pulmones también contribuye a una mejor circulación sanguínea, llevando más oxígeno a la zona del corazón y los pulmones.
En el plano mental y emocional, Bhujangasana es una postura que ayuda a liberar el estrés y la tensión acumulada en el cuerpo. Al adoptar esta posición de apertura, la energía fluye con mayor libertad, generando una sensación de vitalidad y bienestar.
También tiene un efecto positivo en el sistema nervioso, ya que al mantener el cuerpo erguido y en expansión, se estimula la actividad cerebral, lo que puede mejorar la concentración y la claridad mental.
Otro aspecto poderoso de esta postura es su impacto en la autoestima y la confianza personal. La combinación de fuerza y flexibilidad que requiere Bhujangasana nos ayuda a desarrollar una mayor sensación de control y autoeficacia.
Al sostener la postura con estabilidad, el cuerpo y la mente aprenden a encontrar equilibrio entre el esfuerzo y la relajación, lo que se traduce en una sensación de seguridad y empoderamiento.
La presencia de Bhujangasana va más allá de la práctica del yoga; también es ampliamente utilizada en fisioterapia por su capacidad para aliviar molestias en la espalda y mejorar la movilidad de la columna. Además, dentro de prácticas como el mindfulness, esta asana se convierte en una herramienta poderosa para conectar con la respiración y calmar la mente.
Así, la Postura de la Cobra se posiciona como una de las asanas más completas y beneficiosas, no solo para mejorar la salud física, sino también para alcanzar un estado de estabilidad emocional y paz mental.