Existe la creencia de que meditar consiste en dejar la mente en blanco… ¿pero es esto posible? ¿Somos capaces de liberarnos de nuestros pensamientos? ¿Qué es meditar? ¿En qué consiste exactamente la meditación?
Puede que ya hayas incorporado la meditación a tu vida, que seas un yogui experimentado, o que por el contrario, no hayas meditado nunca pero te llame la atención por lo mucho que has oído hablar de sus beneficios y de su poder transformador en la vida de millones de personas.
La meditación se ha popularizado muchísimo en los últimos años. Cada día son más las personas que se suman al arte de meditar, con el fin de experimentar la calma y el bienestar en sus vidas. ¿Podríamos decir entonces que meditar se ha puesto de moda? La respuesta es NO: la meditación no es una moda.
La meditación se lleva practicando durante miles de años y se ha rescatado en el mundo moderno como antídoto para combatir la mayor epidemia de nuestros tiempos: el estrés.
En su esencia, meditar es el ejercicio de focalizar nuestra mente, de dirigirla hacia un estado de paz interior, libre de estrés. Meditar nos conduce al estado de meditación, un estado de iluminación y de plenitud interior donde reside la verdadera felicidad del ser. ¿Suena intenso verdad? A continuación te lo contamos más detenidamente…
¿En qué consiste meditar?
La RAE define “meditar” como “pensar con profunda atención en algo”. Una definición que ya nos aleja de esa idea de dejar la mente en blanco, puesto que implica la existencia de pensamiento. Hemos rescatado esta definición oficial para referirnos a la meditación como el acto de enfocar el pensamiento, de enfocar la mente.
Efectivamente, meditar no consiste en dejar la mente en blanco ya que esto es prácticamente imposible… Meditar consiste en dirigirla o incluso controlarla. Consiste en poner toda nuestra atención en el momento presente, en el aquí y el ahora, dejando a un lado las distracciones de la mente. Dicho en otras palabras, la meditación es un ejercicio mental mediante el cual ponemos el foco o la atención en un objeto o pensamiento concreto con el fin de llevar la mente a un estado de calma interior.
El objetivo de la meditación es eliminar las fluctuaciones de la mente
Nuestra mente está activa las 24 horas del día. Podemos llegar a tener más de 50.000 pensamientos diarios; pensamientos positivos, pensamientos negativos, pensamientos sobre el pasado, sobre un futuro que no existe… y este bombardeo constante de pensamientos en nuestra mente puede provocar sentimientos de angustia, de estrés, de ansiedad o incluso depresión. Por eso las personas acuden a la meditación como vía para poner en orden esos pensamientos y arrojar luz sobre ellos.
Imaginemos que nuestra mente es un cielo con nubes, y que esas nubes son nuestros pensamientos. Según el viento, que sería el ritmo al que van esos pensamientos dependiendo de las circunstancias de nuestra vida cotidiana, esas nubes irían más rápido o más despacio, pero no dejarían de pasar, ocultando el sol a cada rato que pasan sobre él. Por ejemplo, puede ser que en el trabajo la velocidad a la que piensa nuestra mente sea más rápida que durante una situación de descanso, pero de igual modo, no dejaremos de tener pensamientos en ningún momento.
Cuando meditamos, tratamos de apartar todas esas nubes para ver más allá, para vislumbrar los rayos de sol. Esa luz del sol será la que aporte serenidad y claridad mental. Y si la mente está en calma, podremos experimentar la felicidad que está innata en el interior de cada ser humano, por naturaleza.
“La paz viene del interior. No la busques fuera”
Siddharta Gautama Buda
Vivimos en una sociedad que nos invita constantemente a encontrar la felicidad en lo externo, en lo material. Nos basamos en ciertos estándares de vida como tener un trabajo estable, un hogar, una familia, porque creemos que solo así seremos realmente felices. Pero lo cierto es que esa felicidad ya nos pertenece, se encuentra dentro de nosotros y meditar nos guiará hacia ella. Meditar entonces, consiste en mirar hacia dentro.
Meditar no trata de convertirse en una persona diferente, en una nueva o mejor versión de uno mismo, trata de entrenar la conciencia, de hacerse amigo de la propia mente. No consiste en apagar o eliminar pensamientos y emociones, si no en observarlos sin juicio para así poder identificarlos, comprenderlos y vivir en paz con uno mismo.
La meditación es un estado
Dice el maestro Prashant Pandey que la meditación no es una práctica, la meditación es un estado. Al igual que el sueño es un estado, la vigilia es un estado, la meditación también lo es. Y es un estado que en yoga se alcanza a través de distintas técnicas preparatorias como las asanas, los pranayamas (tercera y cuarta etapa del yoga), pasando por los estados de pratyahara o dharana, (quinta y sexta) para llegar a dhyana, la meditación, que sería la séptima etapa, la cual nos acerca al samadhi o fin último de nuestra existencia. En nuestro artículo sobre los Yoga Sutras te hablamos de cada uno de los estadios o etapas del yoga.
En definitiva, meditar es un ejercicio mental tan poderoso, y que ha resurgido en nuestros tiempos con tanta fuerza, que las personas acuden cada vez más a él para aliviar lo que se conoce como angustia existencial. Si no has meditado nunca y te ha resultado interesante este artículo, te dejamos un vídeo sobre algunos consejos para empezar a meditar. Esperamos que os sirvan de ayuda. Si crees que meditar no es lo tuyo, te invitamos a que pruebes el yoga nidra, otra forma de meditación muy potente que te cambiará la vida por completo.
Gracias por leernos 🙂
Namaste
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