¿Necesitas un café doble para arrancar el día? A lo mejor deberías probar con Kapalabhati.
Esta técnica es famosa en el mundo del yoga por ser un auténtico «chute» de energía instantáneo. Te despierta más rápido que un espresso.
Pero ojo, porque también es una de las técnicas que peor se ejecutan en las clases generales. Hoy vamos a destriparla para que la entiendas de verdad.
Si eres practicante, mejorarás tu técnica. Si piensas ser profesor, aprenderás a detectar errores vitales en tus alumnos.
¿Pranayama o Limpieza? Un matiz importante
A menudo lo metemos en el saco de los Pranayamas, y no pasa nada. Pero si nos ponemos puristas con los textos clásicos, Kapalabhati es en realidad un Shatkarma.
¿Qué significa esto? Que es una de las seis técnicas de purificación del Hatha Yoga.
Su nombre lo dice todo: Kapala significa «cráneo» y Bhati significa «brillo» o «limpieza». Literalmente, es la respiración que «te limpia el cráneo» y te despeja la mente.

El secreto mecánico: Exhalación Activa, Inhalación Pasiva
Aquí es donde la mayoría de la gente se lía. Presta atención porque esta es la clave de oro del Kapalabhati.
En nuestra respiración normal, inhalar es activo (hacemos esfuerzo) y exhalar es pasivo (soltamos).
En Kapalabhati invertimos las tornas.
Tienes que soltar el aire de golpe, contrayendo el abdomen fuerte hacia dentro (como si te dieran un golpe en el estómago). Esa es la parte activa.
¿Y la inhalación? No haces nada.
Simplemente relajas la tripa. Al soltar la tensión abdominal, el aire entra solo por el efecto de vacío. Sin esfuerzo. Mágia biomecánica.
Antes de empezar: Un consejo de higiene
Un detalle práctico que pocos te dicen: ten un pañuelo cerca.
Al ser una técnica de limpieza vigorosa, es muy probable que se muevan mucosidades. Hazte un favor (y a tus compañeros de al lado) y suénate bien la nariz antes de empezar. Necesitas las vías despejadas para que el aire fluya con potencia.

Cómo practicarlo paso a paso (Técnica Correcta)
- La base es todo: Siéntate en una postura cómoda (Sukhasana o Padmasana) con la espalda recta. Es vital para que el diafragma se mueva libre.
- Manos y cara: Coloca las manos en Chin Mudra sobre las rodillas. Relaja los hombros y, sobre todo, la mandíbula.
- Resetea: Inhala profundo por la nariz y suelta todo el aire para empezar de cero.
- Empieza el bombeo: Inhala a medias (cómodamente) y… ¡Exhala fuerte! Mete el ombligo de golpe.
- El ritmo: Relaja la tripa (el aire entra) y vuelve a exhalar fuerte. Pum, pum, pum.
Empieza con rondas de 20 repeticiones si eres novato. No tengas prisa por correr.
El momento mágico: La pausa final
No abras los ojos ni te muevas en cuanto termines la última exhalación. Aquí está el verdadero truco.
Después de la ronda, inhala profundo, retén el aire cómodamente unos segundos y exhala muy despacio.
Quédate en ese silencio. Notarás una quietud mental absoluta. Ese estado de «mente en blanco» es el verdadero «cráneo brillante» del que hablan los textos. Disfrútalo, es la mejor parte.
Ojo de Halcón: Errores comunes que verás en clase
Como futuro profesor, tu trabajo es asegurar que nadie se haga daño o pierda el tiempo. Fíjate en esto:
- El baile de hombros: Si el alumno sube y baja los hombros al respirar, está tensando la zona alta. Mal. Solo se debe mover la barriga.
- Cara de velocidad: No hace falta arrugar la frente ni la nariz. La cara debe estar relajada, como una balsa de aceite.
- El sonido: La exhalación suena fuerte por la nariz, sí. Pero si oyes ruido al inhalar, es que están forzando la entrada de aire. Recuerda: inhalación silenciosa.
¿Quién NO debería hacerlo? (Contraindicaciones)
Aquí es donde demuestras que eres un profesional responsable y no un aficionado. Kapalabhati es muy potente, genera mucho calor y presión interna.
Evítalo terminantemente en estos casos:
- Embarazo (obvio, pero recuérdalo siempre).
- Hipertensión no controlada o problemas cardíacos.
- Hernias abdominales o cirugía reciente.
- Epilepsia o antecedentes de ictus.
- Durante la menstruación (si el flujo es abundante, mejor respetar el ciclo y descansar).

Beneficios: Hackeando tu sistema nervioso
A nivel físico, es un masaje brutal para los órganos digestivos y tonifica el transverso abdominal (tu faja natural).
Pero lo interesante es lo que pasa en tu cerebro. Estás alternando el sistema nervioso.
Primero activas el sistema simpático (alerta) con el bombeo vigoroso. Al parar, el parasimpático (relax) entra de golpe por compensación. Por eso te sientes despierto pero increíblemente tranquilo a la vez.
Es ideal para empezar la práctica de asanas o para esos momentos de embotamiento mental.
¿Te ha picado el gusanillo de la enseñanza?
Dominar Kapalabhati lleva tiempo, pero enseñarlo bien requiere entender el cuerpo humano a otro nivel.
Si quieres profundizar en la biomecánica del yoga y aprender a guiar a otros con seguridad y confianza, echa un vistazo a nuestra Formación de Profesores de Yoga. Te enseñamos a ver lo que otros no ven.
Y si quieres repasar el resto de técnicas, vuelve a nuestra Guía completa de Pranayama.






