Yoga en silla: una práctica accesible para todos los cuerpos

personas practicando yoga en silla

El yoga no es solo para personas jóvenes o muy flexibles: es una práctica que puede adaptarse a todos los cuerpos y todas las edades. El yoga en silla es una forma accesible y segura de disfrutar de los beneficios del yoga, utilizando una silla como apoyo para facilitar el movimiento y la estabilidad.

Esta modalidad de yoga es ideal para quienes tienen movilidad reducida, para las personas mayores o para quienes pasan muchas horas sentadas en el trabajo. Pero también es perfecta para cualquier persona que desee acercarse al yoga de manera suave y progresiva, incluso a través de ejercicios de yoga para principiantes. Lo importante es moverse, respirar y conectar con uno mismo.

En este artículo te contaremos qué es el yoga en silla, para quién está recomendado, sus múltiples beneficios y cómo puedes empezar a practicarlo, tanto en casa como en nuestras clases. Porque el yoga es para todos. Y si puedes sentarte, también puedes hacer yoga. ¡Acompáñanos a descubrir esta hermosa práctica!

¿Qué es el yoga en silla?

El yoga en silla es una adaptación del yoga tradicional que utiliza una silla como soporte para realizar las posturas. En lugar de practicar en el suelo, los movimientos se realizan sentados o usando la silla como apoyo para mantener el equilibrio. De este modo, el yoga se vuelve más accesible para personas con diferentes niveles de movilidad.

Esta modalidad nació con el objetivo de llevar los beneficios del yoga a un público más amplio. Personas mayores, con movilidad reducida o con lesiones, pueden practicar yoga en silla sin temor a caídas o a movimientos que generen incomodidad. También es ideal para quienes desean introducirse en el yoga de manera gradual y respetuosa con su cuerpo.

El yoga en silla incluye una combinación de estiramientosmovimientos suavesejercicios de respiración y técnicas de relajación. Se enfoca en mejorar la movilidad, la fuerza y el bienestar general. Además, al utilizar un elemento tan cotidiano como una silla, esta práctica resulta fácil de integrar en la vida diaria, tanto en casa como en el trabajo.

Beneficios del yoga en silla

El yoga en silla ofrece una amplia gama de beneficios que van mucho más allá del aspecto físico. Al ser una práctica suave y adaptable, permite a cada persona moverse a su ritmo y de acuerdo a sus posibilidades, mejorando la movilidad y la calidad de vida sin necesidad de grandes exigencias físicas.

A nivel físico, el yoga en silla ayuda a mejorar la flexibilidad, la fuerza muscular y el equilibrio. Al realizar estiramientos y movimientos conscientes, se liberan tensiones acumuladas y se favorece la salud articular. Además, contribuye a mantener una buena postura y a prevenir molestias derivadas de pasar mucho tiempo sentado.

En el plano mental y emocional, el yoga en silla promueve la reducción del estrés y la calma mental. Las técnicas de respiración consciente y relajación ayudan a mejorar la concentración y el bienestar emocional. Practicar yoga en silla también fortalece la autoestima y la confianza, al permitir a cada persona sentirse capaz y activa en su proceso de cuidado personal.

¿Quién puede practicar yoga en silla?

Una de las mayores virtudes del yoga en silla es que realmente es una práctica para todo el mundo. No importa la edad, el nivel de experiencia o las limitaciones físicas: si puedes sentarte en una silla, puedes hacer yoga. Es una forma maravillosa de acercar el yoga a quienes quizá pensaban que no era para ellos.

Es ideal para personas mayores, ya que ayuda a mantener la movilidad, la coordinación y el bienestar emocional, sin exigir movimientos complejos ni riesgos de caídas. También es perfecto para quienes tienen movilidad reducida o se están recuperando de lesiones, ya que la silla proporciona seguridad y apoyo en todo momento.

Además, el yoga en silla es muy recomendable para quienes pasan muchas horas sentadas, como trabajadores de oficina. Introducir pequeños movimientos y técnicas de respiración a lo largo del día puede mejorar la postura, reducir el estrés y aliviar tensiones. Y por supuesto, también es ideal para principiantes que desean explorar el yoga de forma suave y progresiva.

haciendo pranayama en silla

Ejemplos de posturas de yoga en silla

El yoga en silla incluye muchas posturas adaptadas que se pueden realizar de manera cómoda y segura. No necesitas material especial, solo una silla estable sin ruedas. A continuación te compartimos algunos ejemplos sencillos que puedes incorporar a tu práctica diaria, tanto en casa como en la oficina.

Las torsiones suaves son una excelente forma de movilizar la columna. Siéntate erguido, con ambos pies apoyados en el suelo. Gira suavemente el torso hacia un lado, llevando una mano al respaldo de la silla y la otra sobre el muslo. Mantén la postura unas respiraciones, sintiendo el estiramiento a lo largo de la columna.

Los estiramientos laterales ayudan a abrir el pecho y a liberar tensiones. Siéntate con la espalda recta y eleva un brazo hacia el techo. Inclínate suavemente hacia el lado opuesto, sintiendo el estiramiento en el costado del cuerpo. Alterna ambos lados. También puedes realizar flexiones y extensiones, movimientos suaves que movilizan la columna y mejoran la postura.

Por último, el pranayama (ejercicios de respiración) es una parte esencial del yoga en silla. Puedes practicar respiraciones profundas, alternadas o con ritmo, para calmar la mente y revitalizar el cuerpo. Incluso unos pocos minutos de respiración consciente aportan grandes beneficios.

Asanas de yoga en silla

El yoga en silla adapta muchas posturas tradicionales para hacerlas seguras y accesibles a personas mayores o con movilidad reducida. Aquí te dejo una lista de las asanas principales que se suelen practicar en esta modalidad, con una breve descripción de cada una.

Postura del gato y la vaca en silla

Es una secuencia suave en la que se alterna entre arquear la espalda al inhalar y redondearla al exhalar. Ayuda a mantener la columna flexible, alivia la rigidez en la espalda y conecta movimiento con respiración. Es una forma excelente de empezar la práctica y despertar el cuerpo con amabilidad.

postura de gato vaca de yoga en silla

Giro espinal sentado

Desde una posición erguida en la silla, se gira suavemente el torso hacia un lado, ayudándose con el respaldo o los apoyabrazos. Esta torsión mejora la movilidad de la columna, favorece la digestión y libera tensiones acumuladas en la zona lumbar y media de la espalda. También aporta sensación de equilibrio interior.

giro espinal sentado - yoga en silla

Guerrero II adaptado en silla

Esta postura se realiza girando ligeramente el cuerpo para que una pierna quede extendida hacia un lado, mientras se abren los brazos en cruz. Es excelente para fortalecer piernas y brazos, mejorar la postura y activar la energía. Aunque se hace sentado, transmite una sensación de firmeza, presencia y confianza.

guerrero ii - yoga en silla

Flexión hacia delante en silla

Desde la posición sentada, se deja caer suavemente el torso hacia delante, permitiendo que la cabeza y los brazos se relajen. Esta postura alivia la tensión en la espalda baja, relaja el cuello y calma el sistema nervioso. Es ideal para terminar la sesión y volver al presente con serenidad.

flexion hacia delante - yoga en silla

Yoga en silla para mayores

El yoga en silla es una forma suave y accesible de moverse, ideal para personas mayores. No necesitas experiencia previa, solo ganas de sentirte mejor. Con simples estiramientos y respiración, puedes mejorar la movilidad, aliviar tensiones y disfrutar de un momento contigo mismo, sin exigencias.

Además de los beneficios físicos, el yoga en silla también aporta calma mental. Respirar con atención, mover el cuerpo con suavidad y estar presente ayuda a reducir el estrés y la ansiedad. Es un espacio seguro donde cada persona se adapta a su ritmo, sin presión y con mucho respeto al cuerpo.

Lo más bonito del yoga en silla es que crea comunidad. Compartir la práctica con otras personas mayores fortalece los vínculos y aporta alegría. No se trata de hacer posturas perfectas, sino de sentirse acompañado, activo y más en sintonía con uno mismo. ¡Nunca es tarde para empezar!

Cómo empezar con el yoga en silla: un camino accesible para tu bienestar

Comenzar con el yoga en silla es mucho más sencillo de lo que imaginas. Solo necesitas una silla estable, un espacio tranquilo y unos minutos al día para ti. No importa tu edad, tu experiencia previa o tus capacidades físicas. El yoga en silla es una invitación a moverte, a respirar y a reconectar con tu cuerpo de manera respetuosa.

Empieza poco a poco. Puedes practicar algunos estiramientos suaves, torsiones o ejercicios de respiración. Lo importante no es hacer posturas perfectas, sino cultivar un momento de bienestar consciente. Escucha a tu cuerpo, adapta los movimientos a tus necesidades y, sobre todo, disfruta del proceso. El yoga es un camino, no una meta.

Recuerda: el yoga en silla es para todos los cuerpos y todas las etapas de la vida. Es una herramienta poderosa para mejorar tu salud física, tu bienestar emocional y tu calma mental. Si quieres dar el primer paso, te invitamos a explorar nuestras clases y talleres. Siéntate, respira, muévete… y descubre todo lo que el yoga puede ofrecerte.

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