¿Qué es el yoga?

¿Qué es lo que realmente queremos en nuestra vida?, si analizamos las respuestas veremos que todas terminan en sinónimos de “sentirme bien”.

Si pudiésemos sentirnos bien pase lo que pase, ¿tendríamos miedo de algo?

Recuerda todas esas preocupaciones diarias que no se han hecho realidad, todo el tiempo invertido en pensar en ellas y todo aquello que no has hecho por miedo. Si pudieras controlar cómo te sientes, todo eso no te importaría.

¡Imagina que vida tan extraordinaria!. Sin ocultar nada, ni avergonzarse de nada y sin tener que probar nada a nadie ni a nosotros mismos. Seríamos exactamente como somos en esencia, sin la más mínima pretensión, ¡para qué cambiar, si ya me siento bien.

Seguiríamos teniendo obligaciones, necesidades y deseos, pero los afrontaríamos de forma alegre, optimista y positiva, porque nuestro bienestar no estaría en juego.

¿Por qué no podemos elegir cómo nos sentimos?

Porque actuamos justamente al revés de como deberíamos. Aunque lo más importante pasa dentro de nosotros, préstamos casi toda nuestra atención a lo que pasa fuera. La calidad de nuestra existencia no está determinada por lo que pasa, sino por como lo gestionamos, por lo que hacemos con ello. Y eso depende íntegramente de nuestro equilibrio interior.

Reaccionamos al mundo en función de la interpretación que hacemos de la información que nos proporcionan nuestros sentidos, y estas respuestas son en gran medida compulsivas, porque apenas tenemos dominio de nuestros pensamientos y emociones.

Empleamos un esfuerzo enorme para “moldear” nuestro mundo de una forma que nos haga sentir bien, cuando en realidad tenemos muy poco control sobre los millones de cosas que podrían ir mal.

Esa es en esencia la causa de nuestras inseguridades, miedos, estrés….

Lo que si esta 100% en nuestras manos, es elegir cómo respondemos a lo que sucede.

Dominar algo implica saber cómo funciona

La solución pasa por conocer mejor “esto” que somos, para mejorar el control sobre las respuestas que emitimos.

Intenta dejar de pensar por unos segundos, ¿puedes?, no. No has desarrollado la técnica ni la disciplina necesaria para lograrlo.

El camino para conseguir ese control sobre lo que pensamos y sentimos, y acceder así a un estado de profunda paz y alegría, se llama YOGA.

La salida a esta vida tan estresante esta dentro de nosotros, y el yoga es el camino”

Un poco de historia y filosofía yóguica

El yoga es una práctica espiritual con miles de años de antigüedad. En el norte de India se han encontrado vestigios que datan del año 2000 BC que hacen referencia al yoga.

Los Vedas, unos de los libros más antiguos que existen, hacen la primera mención escrita al yoga. Posteriormente, fue Patanjali el que sistematizó su práctica en el famoso libro “Yoga Sutras”.

El yoga es una palabra que deriva del Sanskrito de la raíz “Yuj” que significa “unir” o “unión”, y se desarrolló como un medio para alcanzar la “liberación” o la unión con TODO lo demás.

A través de esta unión o armonización con la vida o cosmos o, el individuo alcanza su máxima expresión, desarrolla todo su potencial y cumple con el propósito de su existencia.

La ciencia del yoga

Los antiguos yoguis desarrollaron una profunda introspección que les llevó a conocer la relación entre los procesos físicos y mentales y su equilibrio con el entorno.

La conclusión de este proceso de observación es que el cuerpo, la mente y todo lo demás está unido o conectado y animado por una misma fuerza, a la que llamaron prana. Todo lo que existe, incluido el prana, es energía en diferentes estados de vibración.

Los 5 Cuerpos

Descubrieron que el individuo está formado por varios cuerpos a los que llamaron koshas (capas), que son:

Todos son energía en vibración, siendo el cuerpo visible, el menos sutil, el de menor nivel de vibración y anandamaya kosha, el más sutil, el de mayor vibración o energía.

Nota: Las 5 koshas no deben entenderse o visualizarse como 5 “capas” existentes en la dimensión física, rodeando el cuerpo. Cada una de ellas pertenece a una dimensión diferente de la existencia. 

El Proceso

El yoga trabaja con las “realidades” que pueden ser experimentadas, el cuerpo, la mente y las emociones y con la energía que les da vida. 

En esencia, el trabajo del yoga consiste en armonizar la energía de los cuerpos (koshas) menos sutiles (el cuerpo y la mente) con la de los de mayor vibración (vijananamaya y anandamaya)

La falta de armonización tiene su principal causa en los miedos (resistencia a la realidad) acumulados en forma de energía. Estos miedos se alimentan continuamente por la tendencia a protegernos y a adelantar las consecuencias de los riesgos que las diversas situaciones vitales conllevan para nuestra personalidad.

La razón por la que tenemos esa dificultad en dominar la mente, que parece estar siempre activa saltando de una cosa a otra, es porque esa energía está ahí, actuando, produciendo distorsión y falta de armonía con la energía de los cuerpos superiores de nuestro ser.

La dificultad que la mayoría de las personas encuentra para el trabajo mental, ha hecho que los procesos se enfoquen prioritariamente en trabajar con el cuerpo: “asanas”, y la respiración: “pranayama”, apoyados con técnicas de meditación.

En realidad todo lo que existe es UNO, por tanto cualquier proceso físico tiene efecto en la mente y cualquier proceso mental tiene repercusión en el cuerpo.

Es posible dominar la mente a través del cuerpo.

El Resultado

El yoga produce un aumento de energía que se traduce en un aumento de consciencia, entendida como un mayor conocimiento de lo que somos. El resultado de conocerse mejor es control sobre lo que ocurre dentro de nosotros, pasar de la reacción compulsiva a la acción consciente.

La mente trabaja a niveles que escapan a nuestro dominio produciendo una energía que se manifiesta, entre otras cosas, en pensamientos erráticos y descontrolados. La única forma de mejorar es siendo consciente de esos procesos profundos.

El aumento de energía producido por el yoga nos lleva a acceder de forma estable a un mayor nivel de inteligencia (vijnanamaya kosha). 

El cambio de perspectiva que produce mirar al mundo desde ese nivel conlleva un mejor entendimiento de los procesos externos e internos, que se traduce en: 

reducción del estrés y ansiedad ⇒ armonía energética entre todos los cuerpos o niveles de nuestro ser ⇒ reducción del ruido mental ⇒ control interno ⇒ elijo sentirme bien ⇒ PAZ

Todo el mundo relaciona sentirse bien, optimista, positivo con un nivel de energía elevado, con sentirse activo. También sabemos que cuando nos sentimos bien, energéticos, somos más eficientes y resolvemos mejor las situaciones a las que nos enfrentamos.

La virtud del yoga está en haber sistematizado un proceso para elevar el estado energético, y que, además, funciona sin necesidad de conocer sus mecanismos.

Yoga y espiritualidad

Vijnanamaya kosha es una capa o etapa de transición entre la consciencia de ser un individuo (cuerpo y mente) separado del resto y la consciencia de ser uno con todo lo que existe, Anandamaya kosha. No como un punto de vista, no como una nueva forma de ver la vida, sino como una auténtica realidad experiencial.

Yoguis y místicos de todas las épocas y orígenes, que han “penetrado” ese nivel, lo describen como “indescriptible” y solo pueden articular cualidades de ese estado: profunda paz, trascendencia, claridad, amor incondicional e indiscriminado*, nirvana.

*Solo cuando no tenemos nada que perder, podemos amar incondicional e indiscriminadamente.

Unos dicen que significa hacerse uno con Dios y otros con la vida, cosmos, existencia…

Mukti

A ese punto de no retorno a la conciencia de separación, los yoguis lo llaman mukti o moksha. Es el propósito del yoga. Significa liberación y supone alcanzar un estado de autorrealización, de claridad o iluminación. Se considera que es “el final del sufrimiento”.

El estado de iluminación o de pura conciencia en India se llama satchitananda: Verdad (sat), conciencia (chit), felicidad plena o nirvana (ananda).

En el diagrama 2 se representa las diferentes koshas y los niveles de “iluminación”:

1. YO SOY ESTO (Jeeva) : El individuo y un mundo de objetos. Dualidad (yo y lo demás).

2. YO SOY (Atman) : Todo lo que existe. Consciencia y el mundo. Cierto grado de dualidad.

3. YO (Brahman) : El mundo desaparece. Consciencia experimentándose/consciente de sí misma. No dualidad.

4. El absoluto (Parabrahaman) : Más allá de la experiencia, más allá de la consciencia.

A continuación te dejamos una guía que puede servirte de inspiración para adentrarte en el yoga. Consiste en tres prácticas diseñadas para principiantes por Sadhguru:

Conclusiones

No hay que convertirse en un místico, ni cambiar de vida, ni creer en dios o en el nirvana, ni aprender filosofía para acceder a los beneficios del yoga.

El yoga es una técnica que funciona y que beneficia a quien lo practica. Esa es la razón por la que tiene más de 5.000 años de historia y por la que es tan popular. No hay ningún otro proceso destinado a mejorar la vida de las personas que pueda decir eso.

Las personas que alcanzan un alto grado de dominio sobre sí mismas, a través del yoga o de otros procesos, se desenvuelven en todas las ocasiones con gracia, frescura y naturalidad, diciendo o haciendo justo lo que la situación requiere. Sin pretenderlo, atraen la atención de los demás y se convierten en una inspiración para todos.

Este artículo es una invitación a despertar la curiosidad por conocernos más profundamente, como camino a “sentirse bien” independientemente de lo que pase, que es; la mejor manera de servir a los demas.

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