El verano puede ser implacable. Con temperaturas que superan los 40 grados en gran parte del país, mantener una práctica de yoga regular se convierte en todo un desafío. Pero, ¿sabías que existen posturas específicas que pueden ayudarte a reducir el calor corporal y encontrar alivio incluso en los días más calurosos?
Estas 5 posturas refrescantes están diseñadas para activar tu sistema nervioso parasimpático, reducir la temperatura interna y proporcionarte la sensación de frescor que tanto necesitas. Son perfectas para practicar durante las olas de calor que cada vez son más frecuentes en España.
¿Por qué el yoga puede refrescarte?
El yoga tiene la capacidad única de regular la temperatura corporal de forma natural. Al activar el sistema nervioso parasimpático, tu ritmo cardíaco y respiración se ralentizan, la presión arterial disminuye, provocando que tu cuerpo y mente se relajen. Esta respuesta reduce instantáneamente la temperatura corporal.
Además, ciertas posturas mejoran la circulación sanguínea y eliminan el calor acumulado en músculos y articulaciones. Es como tener un aire acondicionado interno que funciona las 24 horas del día, sin coste energético y completamente saludable.
1. Balasana (Postura del Niño) – Tu refugio instantáneo
Balasana es tu refugio inmediato contra el calor. Esta postura restaurativa activa inmediatamente el sistema nervioso parasimpático, proporcionando un alivio instantáneo de la sensación de agobio térmico.
Cómo realizarla: Siéntate sobre los talones en tu esterilla de yoga y lleva el torso hacia adelante, apoyando el abdomen sobre los muslos. Estira los brazos y haz que las palmas toquen el suelo junto con la frente. Si lo deseas, puedes llevar los brazos hacia atrás junto al cuerpo con las palmas hacia arriba.
Beneficios refrescantes:
- Reduce la tensión acumulada por el calor
- Calma el sistema nervioso inmediatamente
- Libera el calor de la cabeza y el cuello
- Mejora la oxigenación y facilita la eliminación del calor corporal
Mantén esta postura durante 3-5 respiraciones profundas, inhalando por la nariz y exhalando por la boca para liberar el calor interno.
2. Uttanasana (Flexión hacia Adelante) – Circulación refrescante
Uttanasana es una flexión hacia adelante que aumenta el flujo sanguíneo hacia la cabeza, mejora la concentración y produce un efecto sedante en el sistema nervioso. Es especialmente efectiva para combatir la fatiga relacionada con el calor.
Cómo realizarla: Ponte de pie con las piernas ligeramente separadas y baja el tronco desde las caderas. Flexiona las rodillas y deja que el peso de tu cuerpo caiga hacia el suelo. Apoya las manos contra el suelo y respira suave y profundamente.
Beneficios refrescantes:
- Invierte el flujo sanguíneo, llevando sangre fresca a la cabeza
- Reduce la presión arterial y la frecuencia cardíaca
- Alivia la fatiga causada por el calor
- Calma la mente cuando te sientes agobiado por las altas temperaturas
Esta postura es perfecta para primera hora de la mañana o última hora de la tarde, evitando las horas de máximo calor.
3. Viparita Karani (Piernas en la Pared) – La inversión milagrosa
Viparita Karani es una postura invertida que puede ser practicada de forma segura por todas las personas, incluidos principiantes. Esta inversión es refrescante y rejuvenecedora, perfecta para los días de calor extremo cuando sientes las piernas pesadas e hinchadas.
Cómo realizarla: Túmbate en el suelo con las piernas elevadas y apoyadas contra una pared, manteniendo las piernas en diagonal a una distancia de aproximadamente dos palmos entre tu pelvis y la pared. Los brazos deben estar relajados a los lados del cuerpo.
Beneficios refrescantes:
- Mejora la circulación y reduce la hinchazón por calor
- Descomprime tobillos y piernas, aliviando la pesadez del verano
- Calma la mente y reduce la ansiedad térmica
- Reduce la temperatura corporal al facilitar el retorno venoso
Mantén esta postura durante 5-10 minutos para obtener el máximo efecto refrescante.
4. Pranayama Sheetali – La respiración que enfría
Sheetali Pranayama es una técnica de respiración específicamente diseñada para reducir el calor corporal. Es extremadamente efectiva durante el clima cálido y proporciona un alivio inmediato de la sensación de sofoco.
Cómo realizarla: Siéntate cómodamente con la columna recta. Saca la lengua y curvea los bordes hacia arriba formando un tubo. Inhala lentamente a través de este «tubo» de lengua, sintiendo cómo el aire fresco entra en tu cuerpo. Cierra la boca y exhala lentamente por la nariz.
Beneficios refrescantes:
- Reduce inmediatamente la temperatura corporal
- Alivia la sensación de calor interno
- Refresca el sistema digestivo cuando el calor afecta el apetito
- Calma el sistema nervioso y reduce la irritabilidad por calor
Practica 5-10 respiraciones siempre que sientas agobio por el calor. Es perfecta para hacer en la oficina o en cualquier lugar.
5. Supta Baddha Konasana (Diosa Reclinada) – Relajación total
Supta Baddha Konasana es una postura restaurativa que permite al cuerpo liberar completamente la tensión acumulada por el calor. Es ideal para las tardes de verano cuando el cuerpo necesita una recuperación profunda.
Cómo realizarla: Túmbate boca arriba y junta las plantas de los pies, dejando que las rodillas caigan naturalmente hacia los lados. Puedes colocar almohadas o bloques bajo las rodillas para mayor comodidad. Los brazos deben estar relajados a los lados, con las palmas hacia arriba.
Beneficios refrescantes:
- Libera la tensión de la zona pélvica y abdominal donde se acumula calor
- Mejora la digestión que se ve afectada por altas temperaturas
- Proporciona relajación profunda del sistema nervioso
- Reduce la temperatura corporal al mantener el cuerpo cerca del suelo
Esta postura es perfecta para practicar con aire acondicionado suave o un ventilador que no apunte directamente a ti.
Consejos esenciales para tu práctica de verano
Para obtener el máximo beneficio refrescante de estas posturas, ten en cuenta estas recomendaciones clave que harán tu práctica más efectiva y segura:
- Hidrátate constantemente – Bebe agua antes, durante y después de la práctica. Ten siempre una botella a mano y toma pequeños sorbos regulares. Evita bebidas muy frías que puedan causar shock térmico.
- Elige los horarios correctos – Practica en primera hora de la mañana (6:00-8:00) o última hora de la tarde (19:00-21:00). Evita absolutamente las horas de máximo calor (12:00-17:00), especialmente en Andalucía, Murcia o Extremadura.
- Viste ropa transpirable – Utiliza algodón o lino que permita la transpiración. Evita tejidos sintéticos que retienen el calor. La ropa holgada y de colores claros es tu mejor aliada.
- Crea un ambiente fresco – Si practicas en casa, elige una habitación bien ventilada con corriente de aire suave. Un ventilador que apunte al techo (no directamente a ti) puede ser muy útil.
- Adapta la intensidad – Reduce la intensidad de tu práctica habitual. Evita secuencias dinámicas como los saludos al sol vigorosos. Ralentiza el ritmo tanto de las posturas como de la respiración.
Precauciones importantes
Durante los días de ola de calor, especialmente cuando las temperaturas superan los 38°C, es fundamental adaptar tu práctica. Si sientes mareos, náuseas o fatiga extrema, detén la práctica inmediatamente y busca un lugar fresco.
Las personas mayores, mujeres embarazadas y aquellas con condiciones cardíacas deben extremar las precauciones y consultar con su médico antes de practicar yoga en días de calor extremo.
Tu refugio personal contra el calor
Estas 5 posturas refrescantes se convertirán en tu refugio personal durante los meses más calurosos del año. Son herramientas poderosas que tienes disponibles las 24 horas, sin coste y con beneficios inmediatos para tu bienestar.
El yoga refrescante no solo combate el calor físico, sino que también calma la irritabilidad y el agotamiento mental que las altas temperaturas pueden provocar. Es tu aire acondicionado natural, siempre disponible cuando más lo necesitas.
¿Estás listo para transformar el agobio del verano en momentos de frescor y serenidad? Tu cuerpo te lo agradecerá, y el calor ya no será tu enemigo, sino una oportunidad para profundizar en una práctica más consciente y refrescante.
