Postura del Árbol (Vrikshasana): Guía Completa

La postura del árbol, o Vrikshasana, es una asana de equilibrio que se realiza de pie. Representa la imagen de un árbol firme, con raíces profundas y una copa que se extiende hacia el cielo. Es una postura clásica del yoga que forma parte de las posturas de pie y que ayuda a conectar con la estabilidad interna y la concentración mental.

Aunque a simple vista parece sencilla, esta postura desafía tanto el equilibrio físico como la atención plena. Es ideal para principiantes, pero también ofrece profundos beneficios a practicantes avanzados que buscan fortalecer su enfoque, su postura y su sentido de arraigo. Si estás listo para explorar posturas más retadoras, puedes conocer la postura de los ocho ángulos, una asana que exige fuerza, equilibrio y concentración al máximo nivel.

La palabra “Vriksha” significa “árbol” en sánscrito, y la postura simboliza ese equilibrio natural entre firmeza y flexibilidad. Practicar Vrikshasana es una forma de recordarnos la importancia de mantenernos estables incluso cuando la vida se mueve a nuestro alrededor.

mujer haciendo Vrikshasana en la playa

Paso a paso: Cómo hacer la postura del árbol correctamente

Comienza de pie en Tadasana (postura de la montaña), con los pies juntos y los brazos a los lados. Distribuye el peso de forma uniforme entre ambos pies y siente cómo te conectas con el suelo. Respira profundo y lleva tu atención al momento presente, preparando cuerpo y mente.

Dobla lentamente una rodilla y coloca la planta del pie en el muslo interno de la otra pierna. Si esto es muy desafiante, puedes apoyar el pie en la pantorrilla, pero evita colocarlo en la rodilla. Junta las palmas en el pecho o elévalas por encima de la cabeza, en gesto de oración.

Fija la mirada en un punto frente a ti (esto se llama drishti) para ayudarte a mantener el equilibrio. Mantén la postura de 20 a 60 segundos, respirando de forma tranquila. Luego cambia de pierna. No te frustres si pierdes el equilibrio: es parte del proceso de aprender a estar presente.

como hacer la postura del arbol en yoga

Beneficios de hacer Vrikshasana

Practicar la postura del árbol mejora notablemente el equilibrio y la coordinación. Al obligarte a mantenerte en una sola pierna, trabajas músculos estabilizadores que muchas veces se descuidan. Esto fortalece tobillos, piernas y abdomen, previniendo caídas y mejorando la postura general.

Más allá de lo físico, Vrikshasana es excelente para entrenar la concentración y la paciencia. Al sostener la postura, la mente se ve obligada a enfocarse en el presente. Esto reduce el estrés y promueve una sensación de calma interior, muy útil en momentos de ansiedad o dispersión mental.

También promueve una mayor conciencia corporal, ayudándote a identificar desequilibrios o tensiones que quizás no notabas. Con el tiempo, notarás que no solo mejoras tu práctica, sino también tu capacidad de mantenerte en calma y centrado en la vida diaria.

Errores comunes y cómo evitarlos

Uno de los errores más frecuentes al hacer Vrikshasana es apoyar el pie directamente sobre la rodilla de la pierna de base. Esto puede generar una presión innecesaria y riesgo de lesión. En su lugar, coloca el pie en el muslo o, si es más cómodo, en la pantorrilla, pero nunca en la articulación.

Otro error habitual es no activar correctamente el core. Sin una ligera contracción abdominal, el cuerpo pierde estabilidad y la postura se vuelve más difícil de sostener. Mantener el abdomen firme y el pecho abierto ayuda a que la postura sea más sólida y ligera a la vez.

Por último, muchas personas olvidan usar un punto de enfoque visual. La mirada errante desequilibra el cuerpo. Fijarte en un objeto inmóvil frente a ti, a la altura de los ojos, facilita enormemente la estabilidad. A veces, un pequeño ajuste en la atención hace toda la diferencia.

mujer mayor haciendo la postura del arbol de yoga en una oficina

Vrikshasana en tu práctica diaria: ¿Cuándo y por qué incluirla?

Incluir Vrikshasana en tu práctica diaria es una forma sencilla pero poderosa de trabajar el equilibrio físico y mental. Puedes hacerla al principio de tu rutina para centrarte o al final como ejercicio de estabilidad y arraigo. Incluso unos pocos minutos al día hacen la diferencia.

Esta postura es especialmente útil en días donde te sientes disperso o agitado. Practicar el árbol te obliga a conectar con tu respiración, tu cuerpo y el momento presente. Es una forma accesible de calmar la mente y volver al eje, sin necesidad de una secuencia larga.

Además, Vrikshasana es una postura que puedes practicar en casi cualquier lugar. No necesitas mucho espacio ni accesorios. Eso la convierte en una excelente herramienta para momentos breves de reconexión en medio del día, ya sea en casa, en la oficina o en la naturaleza.

El simbolismo del árbol en el yoga

En yoga, el árbol representa el equilibrio entre el cielo y la tierra. Sus raíces profundas simbolizan la conexión con lo esencial, con la base sólida desde donde crecer. Su tronco estable y ramas que se elevan evocan el camino del ser humano hacia el desarrollo espiritual y la expansión de la conciencia.

Practicar Vrikshasana nos recuerda que para mantenernos firmes en la vida, necesitamos tanto arraigo como flexibilidad. Al igual que un árbol que se adapta al viento sin quebrarse, nosotros también debemos encontrar estabilidad sin rigidez. Esta postura es una meditación en movimiento sobre la resiliencia.

Además, el árbol es un símbolo universal de vida, crecimiento y renovación. Al adoptar esta postura, nos alineamos con esos principios, recordando que cada día es una oportunidad para crecer desde un lugar de equilibrio, sin dejar de estar conectados con lo que realmente somos.

WhatsApp chat